sábado, 7 de junio de 2014

"Gozar y hacer gozar"

Este  articulo realizado por el filósofo Michel Onfray habla de la felicidad, y antes que nada nos expone el gran dilema que hubo hace miles de año según la mitología y la religión católica; ambas ramas ponen en entre dicho que la mujer es la culpable de  la infelicidad humana mediante la inconformidad de la ignorancia y el ansia de conocer. Son, Eva en la cristiandad y  Pandora en la mitología griega.

Para poder lograr entender el titulo es necesario afirmar que hay una confusión entre la felicidad y la libertad ya que si para ser realmente felices hay que vivir a costa de alguien, realmente, nadie sería totalmente libre o feliz y mucho menos ambas cosas.
Por esta confusión, para ser felices y libres es necesario "gozar y hacer gozar". Lograr la felicidad propia sin tener que depender de nadie ni causarle dolor a otra persona, es más, intentar ser feliz y hacer feliz al resto.

Al leer este articulo me ha dado que pensar el punto de vista según Nietzche sobre qué es la felicidad. Este tipo de pensamiento impone que la felicidad no está en el momento que algo te hace feliz, te saca la sonrisa o en algunas ocasiones incluso las lagrimas, sino que, la felicidad se encuentra en los momentos previos. Supongo yo que no se refiere a muy previos ya que ahí te encuentras en un estado neutral o puede que triste ya que se dice que después de la tormenta viene la calma, pues yo pienso que ¿después de la tristeza viene la felicidad, no?
Volviendo al tema, sigue siendo cierto que cuando algo te hace feliz, instantes antes tienes esa especie de corazonada que te llena mas que cualquier cosa, por tu mente recorren miles de deseos, de sentimientos y de emociones. Y es estos momentos previos los que creo que se refiere Nietzche además de los momentos pasados en los cuales rebuscas en tu memoria y te acuerdas de aquel momento que te hizo tan feliz y es como si lo vivieses otra vez, con todo detalle.

Por mi parte pienso que la felicidad es algo que experimentamos día a día, son milésimas de segundos aveces inapreciables, pero como vivimos en una sociedad triste en la que todos y cada uno de nuestros días nos vamos a la cama con un pensamiento pesimista, no podemos llegar a apreciar las cosas bonitas que nos hacen realmente felices.
Si no abrimos los ojos y nos damos cuenta que la felicidad no son los 50 euros que te encuentres en la calle, ni ser la envidia de la gente, ni conseguir el juego de la play más actual de la tienda sino algo más sencillo como la familia, la salud, una sonrisa de alguien desconocido por la calle, los amigos de verdad, releer tu libro favorito, un beso de alguien al que quieres o simplemente el hecho de dar un paseo por la playa no vamos a lograr ser felices nunca.
El techo de la felicidad lo pone uno mismo, es decir, una persona que le haga feliz los pequeños detalles diarios logrará una vida mas feliz que alguien cuyo pensamiento sea que el dinero haga la felicidad, por ejemplo.